El Valle Alto de Lozoya.
Localizado en el corazón de la Sierra de Guadarrama, en la parte noroccidental de la Comunidad de Madrid; es uno de sus paisajes serranos más singulares.
Este valle comprende los municipios de Rascafría, Oteruelo, Alameda del Valle, Pinilla del Valle, Lozoya, Canencia y Garganta de los Montes y está delimitado por dos cadenas montañosas:
- La septentrional, divisoria entre Madrid y Segovia, en la margen izquierda del Lozoya. Se extiende desde el puerto de Los Cotos al Portachuelo de Navarredonda, con altitudes que oscilan entre 1.800 y los 2430 de Peñalara (pico más alto de Madrid), formada por una línea de cumbres nevadas gran parte del año.
- La Sierra de la Cuerda Larga, en donde se elevan las cumbres de Guarramillas, Valdemartín y Cabeza de Hierro (2.383 m), que es el origen del río Lozoya (llamado inicialmente de La Angostura). A él vierten numerosos arroyos.
A este paisaje hay que añadir las lagunas glaciares de Peñalara, las Cinco Lagunas y de los Pájaros, donde se ubica el corazón del Parque Nacional del Guadarrama.
Geomorfología
El valle de Lozoya es una depresión tectónica de orientación NE-SO y está limitado por dos elevaciones tectónicas o horst que forman los Montes Carpetanos y Cuerda Larga. Es por tanto un valle tectónico y no se ha formado por la acción erosiva del agua, sino que los elementos del paisaje se han hundido como las “teclas de un piano”. El río va por la tecla hundida (fosa tectónica o graven), que queda enmarcado por dos masas montañosas, las teclas no pulsadas (horsts).
El fondo del valle es relativamente plano y ancho, encontrándose a una cota 1.000 m más baja que las cumbres.
Las rocas más abundantes son metamórficas de tipo gneísico, entre ellas se intercalan las masas de rocas ígneas que son de tipo plutónico (granito). Además podemos diferenciar rocas sedimentarias, como es la caliza del Cretácico; el hecho de tener estas rocas en el valle, nos dice que, cuando los dinosaurios andaban por otros lugares de España, este valle estaba sumergido en el mar y tenía un clima semejante al Caribe actual.
La evolución tectónica del valle del Lozoya está muy condicionada por la Orogenia Alpina, que fue cuando se creó la fosa distendida de Lozoya. Durante la Orogenia Hercínica ocurrieron los eventos tectónicos, metamórficos e ígneos que afectaron a los materiales.
En cuando a la vegetación, hay que tener en cuenta la acción del hombre, puesto que de forma natural, la vegetación se nos distribuye en bandas más o menos homogéneas (pisos de vegetación), respecto a diferentes factores, uno de ellos es la altitud. Hay diferentes modificaciones según ascendemos en las laderas, una de ellas es el descenso de la temperatura en 0,6 ºC por cada 100 metros de altura, las heladas son más frecuentes, así como las precipitaciones y las nieblas. En las cumbres se acumulan durante más tiempo las nevadas y en días despejados, la radiación solar es mucho más fuerte, agudizándose además las oscilaciones térmicas entre el día y la noche, sin olvidar el viento, de gran poder desecante sobre el terreno.
Otro factor puede ser la composición del terreno, por lo que hay diferencias entre la vegetación de las zonas silíceas y las pequeñas zonas calcáreas; sin dejar de contar con la orientación y la humedad, que nos pueden determinar algunas diferencias dentro del mismo piso de vegetación, que se han ido modificando por el hombre en mayor o menor grado.
Climatología
Las altas cumbres, donde nace el río Lozoya, albergan nieve desde noviembre hasta abril o mayo. La temperatura media del mes de enero está sobre los 4º C. y la de julio sobre los 19º C. Las temperaturas mínimas de enero llegan en ocasiones a los -12º C., las máximas de julio alcanzan los 30º C. Los atardeceres del verano son siempre frescos.
Las precipitaciones anuales llegan a los 1.500 l/m2, con unos 120 días de lluvia de los cuales son 60 días de nieve en la cumbre y unos 15 en el valle.
Hidrología
El valle alto del Lozoya pertenece a la cuenca hidrográfica del Tajo. Algunos sitúan su nacimiento en el Alto de Guarramillas y otros, en la Laguna Grande de Peñalara, ambas a 2.000 metros. La unión del arroyo Guarramillas y del río de la Angostura con otros arroyos y torrentes darán paso, desde el Monasterio del Paular, a lo que conocemos como el Lozoya. El ámbito territorial definido como “Valle alto del Lozoya”termina cuando el arroyo de Canencia confluye con el Lozoya.
El Lozoya hace su recorrido pasando por cinco embalses, Pinilla, Riosequillo, Puentes Viejas, El Villar y El Atazar, elementos fundamentales del sistema de abastecimiento de agua a las poblaciones e industrias de la Comunidad de Madrid.